Es curioso, como el origen de esta institución fue el Museo Arqueológico de Mérida, quizá habría que retomar aquella denominación y aquel objetivo, pues creo que todos hemos perdido con el Museo Nacional de Arte Romano. Curiosamente, el conjunto principal de objetos son de origen local y la exposición permanente queda sometida a la arquitectura del contenedor, al edificio, obra del «arquitecto» Moneo; insulso en el exterior, sorprendente para su interior.
La exposición permanente que se adapta, como he comentado anteriormente la contenedor, proceden mayoritariamente de la exhumación arqueológica. La extraordinaria colección está constituida por una serie de objetos de uso cotidiano, material cerámico, vidrios, monedas (piezas acuñadas para fomentar el comercio, como soporte de propaganda del poder, para pagar a los ejércitos, para recuperarlas en parte mediante tributos; es decir, es el reflejo de las políticas económicas y eco de quienes gobiernan), simples y complejos monumentos funerarios, restos de elementos…
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La Antigüedad 